top of page
Buscar

"Liberarte del Malestar Emocional: La Terapia ACT como Herramienta para Superar la Angustia"

La angustia es una emoción universal que todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas. Cuando la sentimos queremos liberarnos de ella lo antes posible.

 La angustia puede manifestarse en respuesta a situaciones estresantes, conflictivas o amenazantes, sin embargo, ¿cómo podemos aprender a relacionarnos de manera más saludable con esta emoción displacentera?

 En este artículo, exploraré la angustia desde la perspectiva de la terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y cómo podes transitar esos momentos difíciles con mayor claridad, paciencia y compasión.

 

1.     Identificar la Angustia:

 La angustia es una emoción que se caracteriza por un profundo sentimiento de malestar, preocupación y tensión emocional. La podes sentir como una sensación de opresión en el pecho, dificultad para respirar y una sensación de inquietud generalizada.

La angustia se considera una parte natural de la experiencia humana que surge cuando nos resistimos o luchamos contra nuestras emociones y pensamientos dolorosos. Y justamente intentar evitar o controlar nuestras sensaciones, nuestros pensamientos y emociones pueden intensificar esa angustia.

 Por ejemplo; por un lado lo podemos ver cuando una persona evita hablar sobre sus sentimientos con su pareja porque tiene miedo a la confrontación o el rechazo. Aunque esta evitación puede proporcionar alivio temporal, a largo plazo puede llevar a una falta de comunicación y conexión en la relación, contribuyendo a sentimientos de soledad y desconexión emocional.

  Así también se puede ver cuando alguien evita realizar una tarea difícil en el trabajo porque tiene miedo a cometer errores o no estar a la altura de las expectativas. A medida que pospone la tarea, aumenta su ansiedad y la presión sobre sí misma, lo que finalmente empeora su angustia y reduce su capacidad para concentrarse y rendir en el trabajo.

  A veces aparece la angustia cuando se ignoran síntomas físicos preocupantes; como dolores de cabeza persistentes o palpitaciones cardíacas, pero se evita buscar una evaluación médica por miedo a recibir un diagnóstico negativo. Esta evitación puede prolongar el sufrimiento al no atender la causa de los síntomas y aumentar la preocupación y la incertidumbre.

  Tambien se puede sentir angustia cuando una persona se identifica completamente con pensamientos negativos automáticos como "Soy un fracaso" o "Nunca seré lo suficientemente bueno". Al identificarse con estos pensamientos la persona comienza a percibirlos como verdades absolutas, lo que aumenta su angustia y lastima su autoestima y confianza en sí mismo.

  O cuando alguien comete un error en el trabajo y se etiqueta a sí mismo como "inútil" o "estúpido". Esta identificación con una etiqueta negativa aumenta su angustia y afecta su capacidad para manejar la situación de manera efectiva, ya que se enfoca en juzgarse a sí mismo en lugar de buscar soluciones.

 Por último, cuando una persona se queda atrapada en pensamientos recurrentes sobre eventos pasados ​​negativos, como errores cometidos o situaciones vergonzosas. Al perderse con estos pensamientos y revivir constantemente el pasado, experimenta un aumento en la angustia y la sensación de estar atrapado en un ciclo de negatividad y autocrítica.

2- Preguntarse: es Angustia, Miedo o Ansiedad?

 Ahora bien, ya que definimos la Angustia, es bueno poder distinguirla del miedo y la ansiedad, por sus características y los contextos en los que se presentan.

  La angustia puede ser más difusa y menos específica que el miedo o la ansiedad.

  Por un lado, el Miedo es una emoción que surge como respuesta a una amenaza concreta o percibida. Es una reacción natural y adaptativa que nos prepara para enfrentar o huir de la situación amenazante. El miedo suele estar asociado con una activación fisiológica intensa, como aumento del ritmo cardíaco, sudoración y tensión muscular. A diferencia de la angustia, que puede ser más generalizada, el miedo tiende a ser más específico y vinculado a una situación o estímulo particular

 Por otro lado; la Ansiedad es una respuesta emocional caracterizada por sentimientos de preocupación, nerviosismo y aprensión anticipatoria sobre eventos futuros, especialmente aquellos que percibimos como amenazantes o peligrosos. A diferencia del miedo, que se relaciona más con una amenaza presente, la ansiedad tiende a estar centrada en el futuro y en la anticipación de posibles peligros. La ansiedad puede manifestarse en una variedad de formas, desde preocupaciones persistentes hasta síntomas físicos como palpitaciones, temblores y tensión muscular.

 

 2- Ya identificaste la Angustia....Que podés hacer para calmarla?

  En lugar de reaccionar automáticamente ante tus emociones, podrias desarrollar la capacidad de observarlas como eventos mentales pasajeros por medio del MINDFULLNES o Atención Plena, que te permitirá experimentar una sensación de desapego emocional y reducir tu lucha con la angustia.

  Trabajar La Aceptación de la emoción te ayudará a desarrollar una mayor flexibilidad psicológica al aprender a estar dispuesta a experimentar una amplia gama de pensamientos y emociones, incluso aquellas que consideramos incómodas o desagradables.

  Al aceptar nuestras experiencias internas, podemos abrirnos a nuevas formas de relacionarnos con ellas y responder de manera más efectiva a las demandas de la vida.

  La lucha contra nuestras emociones, como tratar de evitar o suprimir pensamientos y emociones dolorosas, a menudo puede aumentar nuestro sufrimiento emocional. La aceptación nos ayudará a abandonar esta lucha al permitirnos experimentar nuestras emociones internas tal como son, sin tratar de cambiarlas o controlarlas.

  La aceptación no implica resignación pasiva a nuestras circunstancias, sino más bien reconocer y permitir la presencia de nuetras emociones y comprometernos con acciones que puedan llevarnos a un mayor bienestar emocional y una mayor satisfacción en la vida.

 La aceptación nos va a llevar a aprender a tratarnos con autocompasión, con mas paciencia de nuestros tiempos personales, con amabilidad y comprensión a nosotros mismos tal como somos, y sólo asi podemos encontrar una mayor paz interior y una sensación de conexión con nosotros mismos y con los demás.

  En Conclusión:

  La angustia es una emoción compleja y desafiante que todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas. Al comprender qué es la angustia, cómo se manifiesta y qué significado tiene, podemos aprender a manejarla de manera más efectiva y encontrar un mayor bienestar emocional en nuestras vidas

 Desde la perspectiva de la terapia de Aceptación y Compromiso, la angustia se entiende como una parte natural de la experiencia humana que surge cuando nos resistimos a nuestras emociones y pensamientos difíciles. A través de la práctica de la atención plena, la aceptación y el compromiso con nuestros valores, podemos aprender a relacionarnos de manera más saludable con la angustia y encontrar un mayor bienestar emocional en nuestras vidas.

  Aprender a calmar la angustia es una parte importante del cuidado de nuestra salud mental. Esto puede incluir técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación, buscar apoyo social de amigos y seres queridos, practicar el autocuidado y buscar ayuda profesional de un Psicólogo.




Ma. Ayelén Amore

Lic. en Psicología

Prof. Universitaria


 
 
 

Comments


bottom of page